¿Por qué no encuentro empleo?

Bien, el tema de la búsqueda laboral depende en gran medida de la actitud y de la aptitud.

Nuestra actitud debe ser positiva, clara y determinada:

No podremos encontrar empleo con ideas negativas preconcebidas "mi edad es una limitante", "en ninguna empresa ofrecen salarios acordes a mi experiencia, las funciones que voy a realizar o la realidad económica actual", "he enviado mi CV a más de mil lugares y no me llaman", por mencionar algunas de las quejas que leo y escucho a diario del más diverso tipo de candidatos.

Es necesario pensar seriamente en el asunto y establecer un plan de acción y metas claras, no aplicar a empleos para los cuales no poseemos la formación o experiencia requerida, registrarnos en web de empleo y suscribirnos a las nuevas publicaciones de vacantes acordes a perfiles anteriormente desempeñados.

Nuestra aptitud no depende solo de la formación académica y experiencia

Siempre podemos aprender, pues ¡manos a la obra! Iniciemos la incorporación del idioma inglés para revalorización de nuestro perfil, ampliemos nuestros conocimientos realizando cursos y/o diplomados, especialización o Post grado que nutran nuestra carrera, y ocupemos nuestro tiempo "cesante" en mejorar no solo nuestras competencias técnicas sino personales. 

Crecer hacia el éxito no solo implica estudiar en academias, sino conocernos a nosotros mismos, redefinir constantemente nuestras posibilidades y limitaciones, consolidar nuestra moral, ética, principios y valores, para con ello garantizar una forma de actuar "deseable" para quien requiera de nuestros servicios.

Estilos de Postulantes en la Venezuela Actual

Tanto clientes como usuarios de los servicios de reclutamiento y selección, navegamos actualmente en un mar tempestuoso, movido por realidades que afectan a todos, caracterizadas por una constante inestabilidad en cuanto a recursos tales como tiempo y dinero.

Según lo observado en mi experiencia como seleccionadora, haciendo uso de la útil estadística con resultados de candidatos evaluados, sin establecer diferencias por género, nivel socioeconómico, edad, nivel académico, cargo aspirado, etc. La situación tiene dos aspectos relevantes, uno de ellos esperanzador, otro no tanto.

El panorama desolador: Existe una alarmante falta de empatía (no importa el otro sólo el sí mismo), y al mismo tiempo se observan indicadores de indefensión (o sensación de estar en un conflicto inmanejable, en el cual fallan nuestros mecanismos de defensa).

A pesar de todo ello, el sentido del humor inherente a nuestra cultura (a todas luces señal de salud mental) y la necesidad de formación y crecimiento personal y profesional. Indica que nos permitimos reconocernos sin defensas y nuestra salida tiende a ser la búsqueda de herramientas de enseñanza y/o aprendizaje que nos permitan obtener la mejor solución posible a nuestros conflictos.

¡A estudiar se ha dicho! son múltiples nuestras opciones, hoy día contamos -por ejemplo- con formación virtual, por lo cual nuestra vertiginosa rutina (empleo y vida personal) no es incompatible con lo académico, volquemos pues nuestros esfuerzos a formar parte de esto, como docentes y estudiantes tenemos la esperanza de progresar...

Nuevas Tendencias de R&S en Venezuela

Nuevos retos se nos presentan cada día como seleccionadores, el mercado laboral es afectado no sólo por la situación económica, el clima intelectual de la época y el malestar de nuestra cultura, sino también por los cambios constantes que desde la política e inclusive desde nuestros valores familiares nos inundan.

El concepto "Atracción de Talento" reemplaza al de "Selección de Personal", nos enfrentamos a la "fuga de talentos" y, por otro lado, el marco legal de nuestro país supone absorber cada vez más tareas en administración del recurso humano de nuestras empresas (Seguridad y Salud Laboral, inclusión de Personas con Discapacidad, entre otras).

Nos ocupa asumir el método 2.0 para la búsqueda y captación del personal, convertirnos en investigadores dispuestos al aprendizaje y estudio constante de las tendencias que nos ocupan, para, en lugar de permitir que la ola nos arrastre, salvar nuestras dificultades obteniendo el mejor resultado posible.

Muchas son las variables que debemos controlar, entre ellas la aspiración salarial, el nivel académico, el rango de edad, la experiencia, zona de residencia de nuestros candidatos, y, tomando en cuenta que todo ello cambia, la posibilidad de recurrir a bases de datos actualizadas sólo nos la da el aprovechamiento de las redes sociales.

Y definitivamente, entre nuestras responsabilidades nos corresponde educar a nuestros postulantes, de manera que logren el éxito en su búsqueda y colaboren con la consolidación de nuestras metas como reclutadores: contribuir a la ocupación del personal idóneo, aumentar el pronóstico de estabilidad laboral en la organización o empresa, disminuir los niveles de rotación del personal, y procurar la mejora en la calidad de vida del recurso humano.